Aumentar la conciencia de la población sobre la importancia de mantener unos buenos niveles de higiene en espacios públicos, lugares de trabajo, hogar o buena higiene personal es vital para mejorar los niveles de salud globales y ganar en calidad de vida.
Según indica la OMS, para promover la higiene se necesitan cambios conductuales a través de la motivación, la información y la educación. Las campañas de ámbito nacional en los medios de comunicación, y una educación activa de higiene en las escuelas, ayuda al cambio ya la mejora de los niveles de higiene.
El lavado de manos salva vidas
Varios estudios, realizados por UNICEF , han comprobado que con el lavado de manos regular, se puede reducir casi en un 23% la transmisión de enfermedades respiratorias , como la neumonía, que puede llegar a causar la muerte en menores de cinco años.
Los especialistas también resaltan la importancia de la higiene de los alimentos . Lavando con agua potable y desinfectantes específicos para alimentos las frutas y verduras, se pueden prevenir enfermedades como el Síndrome urémico hemolítico (SUH) entre otros.
También la higiene del personal de centros educativos y sector sanitario es clave para no agravar las situaciones y evitar contagios entre enfermos, menores y personas mayores que pueden ser más vulnerables .
El término higiene se deriva del griegohygieinoso que significa «sa, saludable» , que a su vez, se deriva de Hygieia «salud». Éste último es también el nombre que los antiguos Griegos le daban a Higía, la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad.
En términos modernos, la higiene es un conjunto de conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud; en este sentido, la higiene personal es el concepto básico de la limpieza, de la limpieza y el cuidado del cuerpo humano.